La villa de Berlangas revela en su nombre la procedencia de sus primeros pobladores en la historia de Castilla. En su avance repoblador hacia el Duero, los cristianos procedentes del norte se fueron establecimiento creando núcleos de población en esta zona y cuya réplica se encuentra en las tierras del bajo Arlanza, Arlanzón y Ebro de donde procedían los antiguos pobladores. Así Berlangas pudo colonizarse con hombres de Santa María de Valeria de Berlangas o Valeramica en la orilla izquierda del Arlanza.
En el siglo XII, en 1.143 Alfonso VII concede el fuero de Sepúlveda, mediante el cual se crea la Comunidad de la Villa y tierra de Roa en la cual se integra Berlangas. Un hito importante en su evolución histórica que va a determinar el devenir económico del pueblo tiene lugar en el siglo XVIII, a través del obispo de Osma, Bernando Antonio Calderón quien dio un gran impulso a la agricultura llegando a crear algo insólito en estos pagos: un hermoso olivar y molinos para la elaboración del fruto.
La vida de Berlangas a nivel histórico se ha visto afectada por los grandes episodios nacionales.