Berlanguillas (1811, Burgos) Sinonimia: Berlangas de Roa, Burgos. El general francés Dorsenne (1811) relata que el día 8 de julio del año 1811, a las 20 horas y con un cielo despejado en Berlanguillas en la carretera de Aranda de Duero a Roa, se oyó una detonación semejante a la de un disparo de cañón seguida de otras tres más y de una cuarta, todo ello por espacio de un minuto. Varios labradores quedaron sorprendidos e inmóviles antes de que vieran caer algo que levantó un torbellino de polvo. Un gato que se encontraba con ellos se puso a corretear alrededor del punto de caída hasta que fueron ellos y sacaron desde una profundidad de unos ocho pies una pieza que estaba todavía impregnada de tierra caliente y enrojecida. Cayeron tres piedras, una de 2.750 g (Graham et al., 1985; Chladni, 1819). Los ruidos los oyeron también desde el fuerte de Cachabón, a unas siete leguas en línea recta del lugar de la caída. El comandante de la plaza de Aranda de Duero envió a Dorsenne dos ejemplares. Finalmente, el meteorito fue donado al Museo del Jardín de Plantas de París, por Dorsenne. Aunque Graham et al. (1985) recogen el topónimo de Berlanguillas como en efecto fue escrito originalmente por Dorsenne, lo cierto es que ese término no existe en la actualidad. La línea que une las villas de Roa (al W) y Aranda de Duero es casi la misma alineación que sigue el curso del río Duero y la carretera. Las separa 14 km, y a 4 km de Roa se halla Berlangas de Roa, que a mediados del siglo XIX se conocía como Berlangas (Madoz, 1846) así que cabe suponer que Berlanguillas es el actual Berlangas de Roa, como ya supuso Faura y Sans (1922a) y recoge también Paluzíe Borrell (1951).